Una puta
Esto nunca se lo conté a nadie, porque no atañe más que a mí, pero hoy, un día especial como hoy, tal vez le haga algún bien a alguien.
A mis diecisiete años era virgen, y nada me daba más miedo que enfrentarme desnudo a una mujer desnuda: que estoy demasiado gordo, que tartamudeo, que tengo caspa, que me parece que tengo el pito demasiado corto (y encima torcido a la izquierda) y cosas así: mi vida era un infierno.
Para más desgracia, estaba absolutamente enamorado desde hacía años de una galleguita, prima de mi amigo el Gallego, que no me daba ni la hora. Mi vida era dos infiernos.
Un día el Gallego me dice que su padre, dueño de un bar en pleno centro de Buenos Aires, nos invita a tomar algo. Vamos. Nos sentamos en la barra. El padre de mi amigo, un exiliado de la Guerra Civil, guiña el ojo y dice: hoy se van a hacer hombres. Pago yo. Y señala hacia una mesa desde donde dos mujeres nos miran. El Gallego padre hace una seña, las mujeres se levantan, vienen hacia nosotros, nos toman de la mano, nos sacan del bar, nos hacen caminar treinta metros hasta un hotel de mala muerte y nos llevan a cada uno a una habitación.
Estoy aterrado. La mujer se desnuda. Yo no. Me quedo parado al pie de la cama: nunca había visto nada tan hermoso. Vení, me dice, palmeando el colchón. Me acuesto a su lado, casi sin respirar. ¿Qué te pasa, tenes miedo? Sí, le digo. Por qué. No sé. No puedo. Me da vergüenza. No te conozco, no te puedo tocar, pero sos muy linda, me quiero morir. La mujer, apenas unos años mayor que yo, me toma de la mano: no tenés que hacer nada. De a poco logra tranquilizarme. Pasamos largo rato hablando. Me cuenta de su hijita de tres años, de su madre y de su provincia. Yo le hablo de la fábrica, de la música y de la revolución.
Al rato me dio un beso y se vistió. Volvimos al bar. La invité a tomar un café, porque me gustaba hablar con ella. El padre de mi amigo se burló: qué, se casaron, dijo, y largó una carcajada siniestra. Y yo lo odié. Y lo desprecié. Y ahí sí me hice hombre.
—Bruno Di Benedetto, Una puta
Collage sobre fotografía de fragmento de fachada en Russafa, Valencia