Partidas y llegadas

Adonde quiera que vayamos siempre llegamos demasiado tarde 

a aquello que una vez salimos a buscar. 

Y en cualquier ciudad en que nos quedamos 

están las casas a las que es demasiado tarde para volver 

los jardines en los que es demasiado tarde para pasar una noche de luna 

y las mujeres a las que es demasiado tarde para amar 

lo que nos tortura con su intangible presencia. 

 

Y sean cualesquiera las calles que creemos conocer 

nos llevan más allá de los jardines floridos que andamos buscando 

y que difunden por toda la vecindad sus pesadas fragancias. 

Y cualesquiera que sean las casas a las que volvemos 

llegamos demasiado tarde por la noche para ser reconocidos. 

Y cualesquiera que sean los ríos en que nos reflejamos 

no nos vemos hasta que les hemos dado la espalda.

 

Henrik Nordbrandt, "Nuestro amor es como Bizancio"

"Partidas y llegadas" 1974

Valencia, 7 de mayo

©Valencia, 7 de mayo

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