Looking at photographs, John Szarkowski
La fotografía, al contrario, era rápida, fácil, ubicua y barata, y fue usada para registrar todas las cosas, muchas de las cuales eran, según los criterios de los pintores, evanescentes y triviales. Es verdad: la mayoría de lo que la fotografía ha registrado era trivial. Sin embargo, una vez que las fotos eran tomadas se producía una cosa curiosa: por el hecho de haber sido fijadas esas cosas triviales eran elevadas de algún modo, y entraban a formar parte de la historia formal y de la tradición. Muchas de estas extrañas y achaparradas fotografías finalmente acabaron descansando en las paredes de los estudios de los pintores, donde sus extrañas y llamativas cualidades pueden ser contempladas y abstraídas.